Por Mtra. Delan Rose
Sintiendo las Emociones Silenciosas Por Mtra. Delan Rose
Sin duda, todos poseemos la capacidad de percibir a las personas; ¿te has dado cuenta de que las emociones se sienten incluso sin mediar palabra?
Cuando observas a alguien cercano que permanece en silencio, pero percibes algo extraño en su atmósfera, confía en tu intuición. En ese silencio, realmente estás leyendo sus emociones. Habrá un día en que esta habilidad se manifieste de forma natural; sin embargo, requiere entrenamiento. Al abrir tu sensibilidad y aprender a gestionar tus propias emociones, te vuelves más receptivo a sentir y observar. Es un momento para estar atentos, pero lamentablemente, entre las innumerables ocupaciones de la mente, lo solemos pasar por alto.
Lo mismo ocurre al interactuar con personas cuyas intenciones son diversas. Hay energías que se perciben, que se transmiten, incluso sin que lo deseemos conscientemente. La energía es algo indescriptible, viaja y atraviesa distancias considerables.
La energía se manifiesta en cartas, pensamientos, historias y comentarios; todo conlleva una carga real. Incluso un pensamiento cargado de dolor o enojo se transmite, al igual que la desesperación o la tranquilidad.
Imagina el potencial de ofrecer entrenamientos especializados en ventas, abordando temas cruciales como el merecimiento en los equipos de trabajo, la colaboración y la envidia, guiándolos hacia un punto medio, un equilibrio que impulse la empresa. A menudo, los mayores sabotajes se originan dentro de los propios equipos.
Ahora, visualiza el ámbito familiar: cuando todos anhelan escapar del hogar, este se transforma en un espacio enfermo. La energía se siente; los animales y los niños se muestran más irritables, peleoneros o distraídos en clase, y de repente surgen enfermedades, estrés, ansiedad, desesperación, convirtiendo la casa en todo menos un refugio de paz.
Aquí, el que despierta es el corazón, el centro de recepción más agudo y sutil del alma. Lo curioso es imaginar todo lo que transmites involuntariamente. Quizás has experimentado dolor, y ahora persisten miedos e inseguridades personales. Las emociones son tan frágiles que nos transportan constantemente a episodios pasados, y aunque podrían ser recuerdos preciados, automáticamente evocan aquellos que causan dolor o intensifican algún miedo, inseguridad, debilidad o fragilidad.
De ahí la importancia de entrenar la mente, de familiarizarla con lo que realmente deseamos, con aquello que se asemeja a nuestro ideal, infundiendo ánimo, motivación e ideas nuevas. Y todo esto es posible, porque se regula a través del alma, el corazón y una alta vibración. Aquí reside el Santo Grial tan buscado: nuestro propio corazón. Porque él custodia esas emociones que se traducen en frecuencias legibles para los cuerpos que nos rodean.
La mente comprende a través de la simbología, lo que le permite identificarse con lo familiar. Imagina crear una nueva versión de nosotros mismos.
Ahora comprendes la trascendencia de limpiar la densidad, esos pensamientos continuos de carencia. Podemos entender los pensamientos como un imán: “el deseo” es lo positivo, y “lo que quiero” es lo negativo porque aún no lo alcanzo.
Por esto, cuando dejo de desear, es más fácil que eso cambie a mi propia polaridad, y esto se manifiesta en mí. Por ello, los audios de entrenamiento transformarán las polaridades, generando nuevas ideas de pensamiento que resulten familiares a nuestro inconsciente.
Te comparto este audio especial